Las compras online cada día son más populares, pero a la par también incrementan los fraudes por internet conocidos como carding o el phishing, los cuales consisten en robar los datos personales de las tarjetas de crédito o débito en el momento de realizar la transacción de dinero electrónica. 

Ante este escenario las instituciones financieras y bancos han creado diversos mecanismos de seguridad para hacer de los pagos online algo confiable, entre las innovaciones más seguras se encuentran las tarjetas virtuales desechables o de un solo uso.

Se trata de un instrumento financiero que solo existe de manera virtual y es de un solo uso. Las tarjetas generan una numeración única, tienen fecha de caducidad y un código de verificación o CVV. 

¿Cómo funcionan las tarjetas virtuales de un solo uso?

Las personas al realizar alguna compra por internet depositan en la tarjeta virtual la cantidad de dinero que van a necesitar para el pago de su producto o servicio y una vez realizado la tarjeta deja de funcionar. Para realizar otro pago tendrán que generar otra. Es decir, si se quiere pagar un celular de 7 mil pesos por Amazon se recargará esta cantidad de forma puntual en la tarjeta para realizar la transacción, y este será el dinero máximo que se podrá gastar, ni un peso más, porque no funciona como tarjeta de crédito.

La principal ventaja de las tarjetas virtuales desechables es que no están vinculadas directamente a los productos financieros personales, por ejemplo, a la cuenta de nómina o de ahorros, y si alguien intenta robar la tarjeta y lo consigue, solo accederá a los fondos depositados. El ladrón ni siquiera podrá llevarse los datos personales del titular como su nombre.

Otro de sus beneficios es que este tipo de tarjetas se administran por internet, por lo que no hay necesidad de acudir al banco y de forma autónoma el usuario hace recargas y otras operaciones que tienen efecto inmediato.

Cabe señalar que para obtener una tarjeta virtual las personas tienen que solicitarla a su banco a través de la app móvil del mismo o la banca online. Una vez dentro de estas opciones, se debe ingresar a la cuenta bancaria personal y generar de forma autónoma la tarjeta virtual con los datos necesarios para la transacción en línea.

Algunas instituciones financieras adicionalmente toman otras medidas de seguridad como la creación de un código PIN, para confirmar la operación por medio de la app del banco o de un SMS.

¿Cómo crear una tarjeta virtual desechable?

Es muy sencillo, los clientes de la banca comercial pueden descargar la aplicación móvil de su banco e ingresar a su cuenta bancaria, desde la cual seleccionarán la opción de crear una copia virtual de la tarjeta física. En seguida, la aplicación creará una versión virtual de la tarjeta física pero con la diferencia de que generará un número de tarjeta nuevo y un CVV temporal y se te indicará por cuánto tiempo este instrumento será válido.

¿Es lo mismo una tarjeta virtual y una cuenta digital?

Se puede llegar a confundir estos dos productos financieros como si se trataran de lo mismo, pero no es así. Aunque ambos tienen en común que necesitan del internet para funcionar y que permiten realizar compras en línea, son cosas muy distintas.

Una cuenta digital es como su nombre lo dice, una cuenta bancaria con funciones convencionales, es decir, permite realizar transacciones bancarias, recibir depósitos, pagar casi cualquier cosa o servicio, pero sin la necesidad de tener una tarjeta física. 

Las cuentas digitales se administran a través de plataformas digitales del banco como la banca en línea y una app móvil. Además este tipo de cuentas, se caracterizan por tener un tope límite de depósitos de 3 mil UDIS que equivalen a 18, 839 pesos.

Pero en contraste con una tarjeta digital específicamente es un plástico virtual que solo sirve para realizar un pago en línea y funciona durante un tiempo de vigencia limitado.

¿Qué tarjetas virtuales desechables hay en México?

BBVA Virtual

A través de la aplicación móvil BBVA Wallet se puede generar una tarjeta virtual desechable para realizar compras en línea, siempre que se tenga una cuenta en este banco, pues la tarjeta se hace con base en la tarjeta física bancaria. Se crea otra CVV y el monto máximo permitido a utilizar es el mismo que se tiene en la tarjeta de plástico. Cabe mencionar que se conserva el número de tarjeta física. Tiene una vigencia de 2:30 minutos para utilizarla, pasado este tiempo se tendrá que volver a generar otra.

Tarjeta Virtual Citibanamex

Solo la pueden obtener los clientes que tengan una cuenta en este banco. Para utilizarla los cuentahabientes tienen que descargar la app Citibanamex Pay e ingresar. Citibanamex agrega a su tarjeta virtual medidas adicionales de seguridad como Clave Dinámica, que puede ser un código generado a través de NetKey o por medio de un un SMS; incluye un PIN de seguridad y uso de huella digital.

Además la app permite crear tarjetas exclusivas para comprar en Amazon Libre y Uber.

Tarjeta Virtual Banorte

Se obtiene descargando la aplicación Banorte Móvil y cuenta con un Código de Seguridad Dinámico o CVV para cada compra.

Tarjeta Virtual de Santander

Mediante la app de Super Wallet los clientes de Santander pueden crear tarjetas virtuales con caducidad. Santander agrega la medida de seguridad de un Token Digital que se debe confirmar.

Tarjeta Virtual Nubank

Nubank es una compañía de tecnología que se dedica a prestar servicios financieros, originaria de Brasil. Su tarjeta digital se descarga en la aplicación móvil de Nu y cuenta con la medida adicional de un NIP.

Consideraciones antes de adquirir una tarjeta virtual desechable

Un instrumento financiero de este tipo tiene varias bondades como la facilidad de crear uno a cualquier hora del día y como no tiene formato físico no se puede perder, incluso durante la pandemia es muy útil, ya que al realizar pagos de forma online se evita la transmisión del virus. 

Pero su principal ventaja consiste en la protección que ofrecen las tarjetas virtuales para las compras online, al no estar vinculadas directamente a los datos de la cuenta bancaria y que solo el titular es el único que conoce la numeración y CVV de la tarjeta virtual para realizar la compra. Además, este instrumento digital por lo general cuenta adicionalmente con un código de verificación de un solo uso para mayor seguridad.

Por otro lado, antes de crear una tarjeta digital desechable es importante tener en cuenta conocer si genera algún tipo de gasto adicional, como por ejemplo, si pide comisiones por contratación, por realizar operaciones y por mantenimiento.

Asimismo, es importante preguntar al banco que la emite cuál es el tiempo de caducidad, el límite de fondos que se pueden depositar y si pide un ingreso mínimo para realizar un pago u operación monetaria. También si se cobra algún gravamen por comprar con una divisa diferente a la nacional o si es posible vincularla a alguna plataforma de pago para utilizarla en tiendas físicas con ayuda del celular o el reloj inteligente.