¿Préstamos para pagar deudas?
Para muchas personas, el sentido común podría decirles que solicitar un préstamo se trata de una opción viable para ponerse al corriente en sus deudas; sin embargo, no siempre es así. De no administrarse de la forma correcta, se vuelve en un círculo vicioso que genera serios problemas personales, familiares e incluso de salud.
Es importante aclarar que una deuda bien administrada, más que una complicación, se trata de una excelente herramienta para salir de emergencias y mejorar nuestras condiciones de vida, además de ayudarnos a adquirir bienes y servicios. Sin embargo, también tiene sus riesgos en caso de no darle la importancia y compromiso necesario para su adecuado manejo.
Es frecuente conocer historias de amigos o conocidos que, en un momento de desesperación cuando ya no pueden pagar algún compromiso, hacen lo imposible por conseguir más y más dinero. Los casos más típicos son aquellos en los que, si se trata de tarjetas, ocupan una para liquidar la que se encuentra hasta el tope, operación que se repite al paso del tiempo.
Pedir un préstamo para pagar deudas quizá no es la mejor opción para salir de un problema con los compromisos económicos. Se deben buscar otras alternativas que con disciplina y paciencia pueden aliviar los problemas de dinero y liquidar préstamos que en algún momento se hicieron imposibles de pagar.
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Riesgos de pedir préstamos para liquidar deudas
Al momento de solicitar un crédito nuevo, cuando al mismo tiempo se están pagando otros, es altamente probable que se obtenga un monto menor al que se necesita y que se trate de un crédito mucho más caro, con altas tasas de interés, si se solicita a un banco o una empresa formalmente establecida.
En este punto es muy probable que cualquier oferta de dinero fácil, o préstamos inmediatos a cambio de un depósito, se trate de un engaño, un modus operandi muy común en redes sociales, que no harán otra cosa más que complicar el problema que se tiene de deudas.
En el caso de las tarjetas de crédito, la situación puede ser un poco más complicada, ya que si se opta por pagar un plástico con otro, o peor aún solicitar uno nuevo para liquidar el anterior, en el peor de los casos se llegará a un punto donde se tengan varias deudas simultáneamente, al tener que pagar mensualmente los mínimos requeridos así como el monto acumulado de intereses.
Se conocen verdaderas historias de terror en donde haber pedido un préstamo para pagar una deuda llevó a alcanzar montos de miles de pesos, que además de ocasionar problemas con las finanzas personales, afectan la relación familiar y pueden ocasionar elevados niveles de estrés que se convierten en una complicación médica.
¿Qué opciones se tienen para pagar deudas?
Lo mejor que puedes hacer es sentarte con calma y analizar tu situación. En muchos casos, con una buena administración puedes mejorar la situación de tu bolsillo, para lo cual es conveniente seguir algunos pasos:
- Realiza un presupuesto. Evalúa tus ingresos y destina cantidades específicas para gastos indispensables como alimentación, vivienda, educación. Destina una cantidad específica para el pago de deudas.
- Elimina gastos innecesarios. Como comidas en la calle, café, y el pago de servicios que no utilizas. Es muy probable que tengas algunas pequeñas fugas de dinero, pero que si las redireccionas, te ayuden a ponerte al corriente.
- Si con la mejora en la administración no es suficiente, tienes la posibilidad de acercarte a tu banco y exponer tu caso para buscar una salida negociada. Es altamente probable que puedas lograr un acuerdo al plantear tu actual condición y dejando en claro que estás buscando una solución.
Busca la ayuda de profesionales
En caso de que ya sientas que no puedes pagar, te recomendamos acudir con especialistas para obtener la mejor solución al problema. Una reparadora de crédito te puede diseñar alternativas a tu alcance para salir de tu sobreendeudamiento que afecta a tu bolsillo.
Este tipo de empresas operan bajo el siguiente modelo: analizan qué tan grande es tu problema de deuda y, a partir de tus ingresos y capacidad de pago, diseñan un plan de ahorro según tus posibilidades para que en un plazo determinado, puedas pagar los préstamos pendientes.
Si aceptas la propuesta, la reparadora negociará con el banco un descuento a la deuda, lo cual hará mucho más ligera la carga para ponerte al corriente.
Recuerda que no pagar deudas no solo afecta la capacidad de gasto del presente, además te priva de necesidades esenciales y algunos gustos que quisieras darte y que no podrás tener hasta corregir tu situación. Así que el mejor momento para actuares cuando detectes los primeros indicios de que comienzas a tener problemas para cumplir con las mensualidades de tus tarjetas o de tus créditos.