Aprende a manejar momentos de ansiedad
Por Previsora Plenitud
Cuando hablamos de ansiedad hacemos referencia a un mecanismo de adaptación el cual nos permite mantenernos alerta ante sucesos peligrosos. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que se nos presenten a lo largo de la vida.
La ansiedad por sí misma no es mala, ya que nos alerta y nos motiva para hacer frente a situaciones que consideremos de riesgo; pero esta también puede convertirse en un problema o trastorno cuando es frecuente, intensa, duradera, aparece sin motivo alguno e interfiere con las actividades diarias; es allí cuando se considera poco adaptativa.
Contenido de artículo
Síntomas de ansiedad: ¿por qué sufrimos de ansiedad?
Los factores de riesgo en la ansiedad son:
- Antecedente familiar: si una persona tiene algún trastorno de ansiedad, sus familiares tienen más posibilidad de presentarlo también.
- Tóxicos en el embarazo: algunas situaciones o contacto con sustancias psicoactivas durante el embarazo pueden provocar vulnerabilidad.
- Estilo de crianza: hay factores relacionados con el estilo de crianza que pueden generar una predisposición a desarrollar un trastorno de ansiedad. Un ejemplo de este puede ser un vínculo inseguro entre el bebé y sus cuidadores.
- Estrés: situaciones de estrés o problemas en el trabajo, familiares o sociales, pueden favorecer la aparición de la ansiedad.
- Personalidad: en ocasiones la “forma de ser” puede influir en la aparición de síntomas de ansiedad.
Cuando tienes ansiedad puedes presentar:
- Sensaciones físicas: dificultades para respirar o respirar rápido, mareo, sequedad de la boca, aceleración del ritmo cardíaco, temblores, tensión muscular, sudoración, nudo en el estómago o en la garganta e inquietud motriz.
- Pensamientos: estos pueden volverse bastante negativos o catastróficos hasta el punto de pensar que nos pasará algo malo, que no lo podremos controlar o que perderemos el control.
- Comportamientos: inadecuados ciclos de sueño, comer más de lo usual, comerse las uñas, etc.
¿Qué puedes hacer para manejar la ansiedad?
- Identifícala: busca que pensamientos son los que la causan.
- Quítale poder: piensa que es normal sentirse asustado y triste en esos momentos.
- Enfócate: qué puedes hacer o cambiar.
- Exprésalo: habla con una persona de confianza sobre lo que te preocupa o te causa miedo.
- Movilízate: implementa técnicas de relajación o realiza actividades que te agraden para distraerte de estos pensamientos.
6 consejos para convivir con la ansiedad
Algunos consejos que pueden ayudarte a convivir con la ansiedad y convertirla en un mecanismo adaptativo son:
- Establece rutinas diarias: es importante seguir con el día a día y no permitir que la ansiedad haga de las suyas. Esfuérzate por mantener tus actividades e intenta no evitar aquellas situaciones que generan ansiedad.
- Realiza actividad física: esta puede ayudar a reducir y aliviar los síntomas.
- Mantén adecuados hábitos de alimentación y sueño: son básicos para mantener un estilo de vida saludable. Dormir menos horas de lo recomendable puede producir irritabilidad o estrés, aspectos que puede afectar de manera negativa y aumentar los síntomas.
- No tomes bebidas energizantes: el uso de estimulantes como el café, en cantidades elevadas y durante períodos largos, puede aumentar los niveles de ansiedad.
- Fortalece la actividad social: mantener el contacto con las amistades puede ser una buena herramienta para combatir los síntomas.
- Comparte el malestar con familiares y cercanos: algunas personas se pueden beneficiar de compartir sus sentimientos con los demás.
¿Cómo ayudar a alguien cuando presenta una crisis de ansiedad?
- Dile que estás ahí para él o ella.
- Ayúdale a que controle la respiración; que esta sea lenta y profunda.
- Evita decir frases como: contrólate, no es para tanto, debes ser más fuerte, etc.
- Pídele que observe a su alrededor y nombre lo que ve y en dónde está.
- Pregúntale si quiere hablar de lo que le está pasando
- Poner en práctica todo lo anterior te ayudará a manejar tu ansiedad y ayudar a los demás a encontrar tranquilidad y equilibrio para vivir en Plenitud.