Conflicto entre Rusia y Ucrania afecta la producción y venta de autos

- Toyota, Volkswagen, BMW, Mercedes, Volvo, Jaguar, Ford, Renault y Hyundai son solo algunas de las marcas que han suspendido actividades en Rusia.
- En el 2021, Rusia vendió 1.5 millones de unidades y se estima que en este año el mercado ruso caiga 1.1 millones.
- Otra de las causas que generó la detención de actividades es la escasez de materia.
Con las fábricas en Rusia detenidas y la producción lenta en Europa, la industria automovilística empieza a sentir los primeros efectos de la guerra en Ucrania. El grupo AvtoVAZ, número uno del país y propiedad del grande francés Renault, anunció el pasado 3 de marzo la paralización de sus fábricas durante cuatro días “debido a problemas de suministros en compuestos electrónicos”, que han sido escasos en el mercado desde 2021.
La fábrica de Togliatti en el sur, que produce los Lafa, se va a detener, al igual que la fábrica moscovita del grupo Renault, que produce para el mercado local, la cual está detenida desde el 28 de febrero de este año.
El grupo coreano Hyundai – Kia, número dos en ventas en el país, también detuvo la producción en su fábrica de San Petersburgo hasta la semana del 7 de marzo, asegurando que esta decisión no estaba vinculada al conflicto, sino a la escasez de componentes.
Con la guerra, las ventas de vehículos también quedaron suspendidas en el país de Ucrania, un mercado pequeño que recientemente había empezado a comprar más vehículos europeos y asiáticos sustituyendo a los de marcas rusas.
El mercado ruso era prometedor
Rusia era un mercado prometedor para los fabricantes extranjeros ya que, con el fin de la URSS, construyeron fábricas de ensamblaje para evitar las altas tasas aduaneras de importación.
Incluso, en mayo del 2021, el dueño de Tesla, Elon Musk, había anunciado incluso que podría construir la cuarta planta mundial de su compañía en tierras rusas, a pesar de que el mercado de los vehículos eléctricos recién estaba dando sus primeros pasos en dicho país rico en petróleo.
En 2021, se vendieron un total de 1.5 millones de vehículos en Rusia, es decir, la misma cantidad que en Italia, país que lo duplica en población. Rusia continúa siendo un “enano automovilístico”, señaló el experto Ferdinand Dudenhoffer en un análisis para el Centro de Investigación del Automóvil de Duisburg (Alemania); únicamente el 5% de los vehículos vendidos son fabricados con tecnología rusa, y el resto depende de extranjeros.
Toyota, Volkswagen, BMW, Mercedes, Volvo, Jaguar y Ford también anunciaron que esta semana suspenden sus actividades y operaciones (fabricación y entrega) hasta nueva orden, argumentando problemas logísticos o “la situación geopolítica actual”.
Se estima que el mercado ruso caiga a 1.1 millones de vehículos en 2022, incluso podría derrumbarse a 800,000 unidades vendidas como en 2015, lo que colocaría al país europeo detrás de España o México.
La guerra desacelera también la producción de autos en Europa Occidental; la fábrica de Wolfsburgo, corazón del grupo de Volkswagen, estará fuera de servicio la semana del 14 de marzo, por falta de abastecimiento por parte de los proveedores ucranianos.
El aumento del costo de las materias primas y la energía (especialmente el gas, pero también electricidad y el petróleo) también podría ser un factor que encarece la producción de los vehículos para todos los fabricantes.