Pasión de la Carrera Panamericana en la CDMX este fin de semana

- Familias enteras disfrutaron del evento tipo rally donde pilotos hicieron gala de sus unidades de los años 40, 50 y 60.
- Ricardo Cordero fue el piloto que hasta el sábado se encontraba en la primera posición de la segunda etapa
- La tercera etapa comienza de CDMX a Morelia Michoacán
Alrededor de 300 aficionados abarrotaron la Alameda Central el sábado por la mañana, para recibir la llegada de los automóviles de la carrera panamericana 2021. Es un evento de automovilismo tipo rally con más de 50 años de tradición en la República Mexicana.
Por el lado de Avenida Juárez arribó una caravana de automóviles clásicos, antiguos y de exhibición, que fueron el foco de atención de decenas de familias que ya los esperaban con el celular en mano para capturar el momento en que uno a uno cruzó el arco de la meta.
El ingreso de los participantes a la Ciudad de México comenzó a las 14:50 horas y la llegada al Arco de la meta fue a las 16:00 horas.
Ricardo Cordero fue el piloto que encabezó la carrera durante la segunda etapa, que fue de la carretera de Acultzingo a Tehuacán, para después trasladarse hasta el Centro Histórico de la Ciudad de México, todo a una velocidad de 57 km por hora. Emilio Velázquez se mantuvo en la segunda posición, mientras que Laura y Hilaire Damiron bajaron hasta el tercer puesto.
Tras cruzar la meta los pilotos abrieron cofres y dejaron que las familias disfrutaran de las carrocerías de sus autos.
La Carrera Panamericana 2021, edición 34, inició en el estado de Oaxaca el día 15 de octubre y concluye el 21 de este mes en Saltillo, Coahuila.
Mientras tanto, la etapa tres comenzó a las seis de la mañana del domingo 17 de octubre saliendo del centro de la CDMX, pasando por Villa del Carbón en el Estado de México y concluyendo en Morelia, Michoacán. La carrera tiene una distancia total de 459 kilómetros , mientras que la velocidad es de 111 km/hr.
Contenido de artículo
Se registró un accidente vial
Lamentablemente, dos de las emblemáticas unidades participantes de la carrera se estrellaron inevitablemente en el tramo Acultzingo a Tehuacán, lo que dejó fuera a uno de los autos más llamativos, el
De acuerdo con los pilotos, sucedió cuando la logística del control de seguridad falló en una curva, ocasionando que Benito Guerra Sr. redujera la velocidad y que Gilberto Jiménez impactará la parte trasera del Studebaker 1954.
Guerra sí pudo llegar por su cuenta a la CDMX, sin embargo, el Ferrari de Jiménez tuvo que ser remolcado y una vez en el centro comenzaron los trabajos de servicio esperando que puedan reparar el carro a tiempo para la etapa tres CDMX-Morelia. ¡Seguramente ambos pilotos tendrán que hacer uso de su póliza de auto clásico o antiguo!
Y es que la carrera se ve acompañada en todo momento de un fuerte operativo de apoyo policiaco, en el que participan 311 elementos apoyados en 32 vehículos, 13 motocicletas, una grúa y una ambulancia que resguardan la ruta, a fin de vigilar que la actividad se desarrolle adecuadamente y sin incidentes de robo o asalto.
Historia de la Carrera Panamericana
La historia de esta nostálgica carrera comienza en los años de 1950, cuando se utilizó la ruta de la recientemente inaugurada carretera panamericana. La competencia se divide en dos etapas, la primera y la original, que se efectuó de 1950 a 1954, que se podía escuchar por radio; y la segunda, la moderna, que se organiza desde 1988 hasta la fecha. Donde la actual participación se divide en 4 grupos y 9 categorías de autos.
En sus primeras etapas, la carrera trajo marcas como Ferrari, Porsche, Lancia, Talbot, Mercedes-Benz, Pegaso y Alfa Romeo. Y desde entonces fue un evento de atracción turística y para los inversionistas donde primero participaron autos de grandes marcas americanas y después fue de interés de fabricantes de autos deportivos y de gran turismo. Sin embargo, la competencia tuvo que parar debido a los accidentes mortales que se registraron año con año.
La segunda etapa de 1988, inició cuando un par de pilotos Pedro Dávila y Eduardo de León decidieron revivir esta emblemática celebración, reservando la competencia solo para autos fabricados entre los años 1940 y 1965, pero permitiendo la modernización de las unidades de suspensiones y seguridad. A partir de los 90 la competencia ya es toda una tradición de ambiente familiar donde la exhibición de las unidades antiguas y clásicas es la principal atracción y donde la seguridad de los pilotos es prioridad.